martes, 3 de septiembre de 2013

JOE DUNTHORNE - SUBMARINO (2008)

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En la parte de los agradecimientos el autor menciona que concibió la historia originalmente como un relato breve, publicándolo en internet. No fue hasta recibir una entusiasta acogida que decide convertirla en novela, trabajando en ello durante un curso de Escritura Creativa. Una vez leída, es inevitable notar que se trata de la primera novela de un autor joven (actualmente de 31 años). Es entusiasta, actual, divertida, tristealegre. Lamentablemente, hacia el final, desvaría y el sabor final no es todo lo dulce que uno presagia al comienzo.

El libro empieza bien. Valiéndose de una narración en primera persona, sienta las bases de la dinámica que tiene nuestro personaje principal con los demás, especialmente sus padres. Oliver Tate es un chiquillo de quince años con una mente que ha envejecido unos cuántos años más, compensando su inexperiencia con una desarrollada capacidad de observación. Es retorcidamente romántico y solo tolera su propia y muy marcada obscenidad verbal y sexual, aunque a veces sea extrañamente pudoroso consigo mismo (no tiene remilgos en decir "pene", pero a la orina le dice "pipí") Está a punto de cumplir un año más y quiere perder la virginidad. Pero cómo concentrarse del todo en su objetivo si sus padres, sus exasperantes padres, atraviesan tal vez la fase más baja de un matrimonio extraño. Aunque ha logrado echarse una bonita novia compañera de clases, pirómana y alérgica a los perros (y, sin embargo, tiene uno), ésta atraviesa sus propios problemas familiares debido al tumor cerebral de su madre y el peligro de muerte inminente que eso conlleva.

Lo mejor de la novela está en sus dos primeras partes. Los diálogos y situaciones se resuelven de manera divertida e ingeniosa, con referencias a programas de televisión, videojuegos, dulces o situaciones escolares. Es aquí donde Dunthorne se luce, rememorando a través de sus personajes adolescentes su propia juventud en los años noventa. Es encantadora la manera en que Oliver y Jordana pasan las tardes, compartiendo (casi todos) sus secretos mientras pasean por el pueblo, ocultándose para meterse mano y observando la superficie de cuando en cuando (¡Submarino!) Me ha gustado también cómo él intenta reanimar a su padre y no perturbar a los de su novia (diametralmente opuestos a los suyos) Sin embargo, como todo adolescente, auto-sabotea su paso por el fin de la adolescencia con un cinismo a veces impostado. Lo que le lleva a agudas conclusiones acerca de la paternidad, el matrimonio, la infidelidad y el futuro, dejando, en el fondo, un sabor amargo tras una divertida primera lectura.

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El problema viene cuando las situaciones motor, aquellas en las que el libro se sostiene, se resuelven antes del final de la novela y el ritmo empieza a decaer. La relación de marido y mujer de Lloyd y Jill, por ejemplo, ha quedado más que clara pero se reincide en ella tras una infidelidad fallida y solucionada de manera inverosímil. Jordana, uno de los ejes de la trama que solía robarse el show, se disuelve sin más y tanto ella como su situación familiar queda relegada a un tercer plano. Por último, la reaparición de Zoe, que al comienzo del libro servía en parte para graficar algunas situaciones en el colegio y como excusa para conocer algo más de la mente de Oliver, no aporta nada digno de mención hacia el final. En fin, que es una pena que un libro que prometía bastante acabara tal y como ha terminado.

Mientras escribo esto escucho una y otra vez el EP de seis cortes que compuso Alex Turner, líder de los Arctic Monkeys, para la adaptación fílmica de la novela. Fue precisamente gracias a la película que llegué al libro. Respecto al autor, esta primera novela, a pesar de sus pocos errores es suficientemente buena e interesante como para seguirle la pista a futuro. Por lo pronto su segunda novela, Wild Abandon, publicada con igual éxito entre crítica y público (una de las novelas del año para Nick Hornby, ni más ni menos) ha sido recientemente editada en español. Vamos a ver qué pasa.

Submarino
Joe Dunthorne, 2008
Punto De Lectura, 2012
traducción de Isabel Murillo, 2011
430 páginas, rústica

domingo, 11 de agosto de 2013

THE JAM - START! [11/08/80]

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Luego de empezar los ochenta con un involuntario error que les daría su primer número uno en las listas (la fábrica de discos confundió los lados del single, colocando Going Underground como cara A y Dreams Of Children como cara B, las intenciones eran exactamente lo opuesto), los Jam habían ingresado al estudio para trabajar en su siguiente álbum: Sound Affects. Entre las influencias que por entonces asimilaban se encuentra el minimalismo, el funk radiable de Michael Jackson en Off The Wall (1979), las bandas de post-punk, la poesía contemporánea de Liverpool y el pop-art. Habían llegado a esta última gracias a los británicos Creation ("nuestra música es roja, con flashes púrpura"), cuyo sonido e iconografía rinde homenaje a pintores norteamericanos de este estilo, especialmente su segundo single: Painter Man/Biff Bang Pow!, de 1966. Sin embargo, el disco decisivo fue Revolver (también de 1966), girando en el tocadiscos repetidamente a lo largo de las sesiones de grabación.

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Start!, el single de adelanto (y número once en su discografía), lanzado el 11 de agosto de 1980, presentaba un nuevo estilo para la banda. Toma como base parte del ritmo de fondo de Taxman y desarrolla una melodía diferente, de instrumentación minimalista. Incluso la letra tuvo un enfoque distinto al acostumbrado en ellos, tomando un cariz casi conversacional. Aunque a primera vista parezca dedicada a una groupie o a una relación de una sola noche, desarrolla en realidad el concepto corto y categórico de la canción pop de dos minutos y lo que se debe comunicar en ella, efímero y duradero al un tiempo, de ahí su duración y carácter adictivo ("Two Minutes" era el título provisional, en la etapa inicial de grabación de demos). Es una referencia directa al pop-art sesentero, tal como lo es también la portada del single (con las letras A y T en minúscula) y el grabado en la Rickenbaker usada en el clip, perteneciente al cuadro "Whamm!" de Roy Lichtenstein, con un Weller vistiendo a lo John Lennon circa 66 (gafas circulares incluidas).

La canción llegó directo al número 3 de las listas. Dos semanas más tarde, los Jam alcanzaban por segunda vez la posición número 1.



No es importante que tú sepas mi nombre
Ni que yo sepa el tuyo
Si nos comunicamos por dos minutos solamente
Será suficiente
Para saber que alguien en este mundo
Se siente tan desesperado como yo
Y lo que das es lo que obtienes

No importa si nunca nos volvemos a encontrar
Lo que hemos dicho permanecerá siempre
Si nos entendemos por dos minutos solamente
¡Será un comienzo!
Para saber que alguien en esta vida
Ama con una pasión llamada odio
Y lo que das es lo que obtienes

Si nunca jamás te vuelvo a ver...
Si nunca jamás te vuelvo a ver...
Otra vez

martes, 23 de julio de 2013

THE JAM - ALL AROUND THE WORLD [23/07/1977]

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A pesar de formar parte de la oleada punk con un gran LP y single debut, The Jam pronto chocarían con este movimiento. Paul Weller no solo se había agarrado a golpes con el bueno para nada de Sid Viciuos (luego que este se mofara de haber robado el riff de In The City para Holidays In The Sun), quería hacer lo mismo con Mick Jones y el resto de los Clash por dos motivos. El primero, la gira White Riot Tour en mayo del 77 que los Jam abandonaron por sentirse estafados económicamente. El segundo, su negativa a tocar en TOTP aduciendo motivos políticos y comerciales (la BBC se "vengaría" tres años más tarde). Weller los llamó hipócritas, pues desde enero habían firmado un contrato con la multinacional CBS por más de 120 mil libras. El punto más crítico llegó al final de un concierto de los Jam, en la que Weller sacó un ejemplar de Sniffin' Glue y lo quemó frente a un auditorio lleno de punks (entre los que estaban Jones y Strummer) diciendo: "esta es su biblia de mierda".

¿Por qué estaba tan molesto? Porque tan solo en unos pocos meses la movida punk había pasado de "podemos hacerlo todo" a "solo nos interesa esto". La culpa era de los fans y de algunos grupos que alimentaban esa tozudez. A Weller y su banda, por ejemplo, los acusaron de sixties, de revivalistas ("¿cómo diablos voy a ser revivalista si apenas tengo 18 años?"), se burlaron de sus trajes y sus covers de R&B. Weller se sitió decepcionado. Nunca se consideró punk, pero el punk le había servido para avanzar no solo estética y musicalmente (algo que nunca dejó de hacer, siempre desde una perspectiva modernista) sino hasta de manera política (algo que con el tiempo iría más allá de las canciones, fundando una editora de discos, una de libros, y organizando conciertos de recaudación de fondos para sindicatos en huelga) Se había peleado por las mismas razones con Caroline Coon del Melody Maker. Le enfadaba sobremanera, por ejemplo, que solo las bandas de Londres (especialmente las salidas de las escuelas de arte) se consideraran auténticas y a él un advenedizo por ser del extrarradio (en Sounds From The Street, del primer LP, canta: "I know I come from Woking and you say I am a fraud")

Con los meses muchos se unieron a su causa, incluso el mismísimo Mark Perry, editor de Sniffin' Glue, quien mandó a la mierda su propio fanzine y a los punks adocenados y pasó de las letras a la acción formando Alternative TV a fines de julio del 77. Precisamente ese mes, el día sábado 23, los Jam lanzan All Around The World, a medio camino entre el berrinche y la autoconfirmación, llegando directo al puesto 13 de las listas, lo que les vale otra presentación en el Top Of The Pops. Y más fans por todo el país visitando Carnaby Street en busca de los mejores y más elegantes trapos a medida, y prestos a unirse al nuevo ejército mod.



Por todo el país (queremos una nueva dirección)
Yo digo que por toda esta tierra (necesitamos una reacción)
Bueno, debería haber una explosión juvenil (provocando la creación)
Que algo podamos comandar

¿Qué caso tiene decir "destruir"?
Quiero una vida nueva por todas partes

Queremos una dirección (por todo el país)
Quiero una dirección (por toda esta tierra)
Porque ésta es tu última oportunidad

No puedes desechar lo que antes fue
Pero para nosotros hay fundamentos que explorar

Yo digo que alrededor de todo el mundo he buscado lo nuevo
¡La explosión juvenil!

Una nueva dirección
Queremos una reacción
Provocar la creación
¡Buscando lo nuevo!

Alrededor de todo el mundo he buscado lo nuevo
Y lo sabes
Alrededor de todo el mundo he buscado lo nuevo

martes, 16 de julio de 2013

MARÍA TENA - TENEMOS QUE VERNOS (2003)

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Mi chica encontró esta novela abandonada debajo de sucios libros en remate, apilados en una tabla. Qué golpe de suerte comprar una Anagrama por solo tres soles (poco más de un dólar) También lo es que se trate de una novela cuyo argumento no me habría despertado interés, ni finalmente agradado, apenas unos años atrás, cuando las prioridades eran otras y no me rondaban pensamientos como la familia, la pareja y los hijos.

Tenemos que vernos podría ser alguna película mediterránea, de hecho desde el inicio comparten ese mismo tipo de ánimo. Lectura amable, sí, mas no complaciente. Triste a medida que avanza. Todo ocurre alrededor de una editora en jefe que disfruta descubriendo talentos literarios en su país, sintiéndose responsable del prestigio ganado. Es, con seguridad, lo único que tiene parecido a la felicidad. Los hijos están cada vez más a su aire y las diferencias con su marido, esas que al principio le parecían tolerables y hasta atractivas, se han ido acentuando hasta convertirse en tedio cuando están bien y propician la evasión mutua cuando están enfadados. La venta de la editorial y la cercanía al nuevo jefe le disparan preguntas que ambos esposos han evitado durante años, y tratado de cubrir con un bienestar ilusorio que nace en el lugar donde veranean año tras año. Sentimiento que va desgastándose a medida que pasan las estaciones. El libro está dividido en ellas cuatro, partiendo del otoño, más un epílogo donde una confidente propicia nuevas y amargas reflexiones.

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No es una novela perfecta. Siento que tiene algunos errores, como usar el nombre de la protagonista para adjetivar algunos objetos. Las dos únicas voces diferenciadas, la de narradora que finge saberlo todo y las continuas llamadas telefónicas de Clara, se confunden a menudo dándonos una sensación de que María Tena, autora con amplia experiencia en el campo literario, educativo y editorial español, describe al detalle una etapa propia, algo que se empeña en negar (solo a medias) al final del libro, lo que me parece otro error tremendo (el argumento, en realidad, nace de una historia contada por una amiga) Varios personajes no tienen grandes matices y algunas situaciones se desarrollan demasiado pronto o de plano no lo hacen. Con cierta frecuencia también se vale de frases gastadas ("hay recuerdos que no se borran nunca", "la vida es impredecible"). Pero también se las arregla para transmitirnos reflexiones acerca del jalar y ceder que es la vida en pareja; para transmitirnos una sensación de melancolía urbana además de los avatares de la dinámica actual de algunas editoriales (mis partes favoritas); lo curativo de las vacaciones y lo determinante que suele ser la familia y su recuerdo durante la niñez. Lo mejor del libro es cómo va creciendo en Clara el miedo y la incertidumbre, la ilusión y el desengaño, y la manera en que todo ello se relaciona con la edad y las decisiones mal tomadas. El final, eso sí, no es lo sorprendente que asegura la contratapa sino más bien una triste resignación.

No quiero ni tendré una vida así, y este libro me lo recuerda.

Tenemos que vernos
María Tena, 2003
Anagrama, 2003
184 páginas, rústica

lunes, 29 de abril de 2013

THE JAM - IN THE CITY [29/04/1977]

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El 19 de mayo de 1977, jueves por la noche, los Jam aparecen por primera vez en Top Of The Pops tocando su primer single, In The City, que había ingresado al Top 40 luego de tres semanas (regresando a las listas con cada re-edición, la última de ellas el 2002).

Vestidos de traje y corbata estrecha, con el corte de cabello adecuado (en el caso de Paul), usando palabras en clave ("faces") y armados de dos Rickenbacker, el revival mod empezó aquí, amparado en el floreciente punk al que un Weller chiquillo se uniría entusiasta llamándolo "la idea joven" (luego, como lo hizo también el creador del fanzine Sniffin' Glue, se marcharía molesto por el rápido doble discurso del movimiento) Es un himno vibrante que celebra la vida en las calles, la creación y la juventud, y rechaza la cerrazón adulta y la brutalidad policial. ¿Cuántos chiquillos que no los conocían cambiaron su modo de ver y hacer las cosas luego de ver esto en la tele y salieron a buscar la canción? El primer álbum, editado justo al día siguiente, un soleado viernes, llegó directo al Top 20.

Los doce surcos de aquel primer LP, cover de Batman incluído (más una versión de Larry Williams que tocaron también los Beatles), están llenos de insolencia e inocencia adolescente, de dolorosa belleza (Away From The Numbers) y de frases memorables ("usa cualquier ropa siempre que sean brillantes", "en la ciudad hay mil hombres uniformados y espero que nunca tengan el derecho de matar a nadie", "cuando bailas toda la noche tienes la sensación de ser parte de algo") Era una nueva escuela de arte, que no hacía sino confirmar las expectativas que había tenido Chris Parry, A&R de Polydor, luego de ver a la banda en enero del mismo año dar uno de sus mejores conciertos en el Marquee ante más de 500 personas, fichándolos el mes siguiente por apenas seis mil libras, cifra muy por debajo de las cuarenta mil de los Pistols en EMI o las más de cien mil de los Clash en CBS (White Riot y Anarchy In The UK ya sonaban por todo el país). Fue un momento emocionante e irrepetible de la música popular británica, del que los Jam iban a ser parte con bastante rapidez.



En la ciudad hay miles de cosas que quiero decirte
Pero cada vez que te acercas, me haces lucir tonto
Quiero decir, quiero contarte
Acerca de las ideas de los jóvenes
Pero tú las conviertes en temores

En la ciudad hay mil rostros todas brillando radiantes
Y esos rostros dorados tienen menos de veinticinco años
Quieren decir, quieren contarte
Acerca de la idea joven
Mejor escucha ahora que ya has dicho tu parte

Y sé lo que estás pensando
Aún crees que soy una mierda
Pero mejor escucha, tío
Porque los chicos saben dónde están

En la ciudad hay mil hombres en uniformes
Y espero que nunca tengan el derecho de matar a un hombre
Queremos decir, queremos contarte
Acerca de la joven idea
Y si no funciona, al menos diremos que lo intentamos

En la ciudad, en la ciudad
En la ciudad hay mil cosas que quiero decirte