martes, 16 de julio de 2013

MARÍA TENA - TENEMOS QUE VERNOS (2003)

rwkgot.jpg

Mi chica encontró esta novela abandonada debajo de sucios libros en remate, apilados en una tabla. Qué golpe de suerte comprar una Anagrama por solo tres soles (poco más de un dólar) También lo es que se trate de una novela cuyo argumento no me habría despertado interés, ni finalmente agradado, apenas unos años atrás, cuando las prioridades eran otras y no me rondaban pensamientos como la familia, la pareja y los hijos.

Tenemos que vernos podría ser alguna película mediterránea, de hecho desde el inicio comparten ese mismo tipo de ánimo. Lectura amable, sí, mas no complaciente. Triste a medida que avanza. Todo ocurre alrededor de una editora en jefe que disfruta descubriendo talentos literarios en su país, sintiéndose responsable del prestigio ganado. Es, con seguridad, lo único que tiene parecido a la felicidad. Los hijos están cada vez más a su aire y las diferencias con su marido, esas que al principio le parecían tolerables y hasta atractivas, se han ido acentuando hasta convertirse en tedio cuando están bien y propician la evasión mutua cuando están enfadados. La venta de la editorial y la cercanía al nuevo jefe le disparan preguntas que ambos esposos han evitado durante años, y tratado de cubrir con un bienestar ilusorio que nace en el lugar donde veranean año tras año. Sentimiento que va desgastándose a medida que pasan las estaciones. El libro está dividido en ellas cuatro, partiendo del otoño, más un epílogo donde una confidente propicia nuevas y amargas reflexiones.

cgsdCM.jpg

No es una novela perfecta. Siento que tiene algunos errores, como usar el nombre de la protagonista para adjetivar algunos objetos. Las dos únicas voces diferenciadas, la de narradora que finge saberlo todo y las continuas llamadas telefónicas de Clara, se confunden a menudo dándonos una sensación de que María Tena, autora con amplia experiencia en el campo literario, educativo y editorial español, describe al detalle una etapa propia, algo que se empeña en negar (solo a medias) al final del libro, lo que me parece otro error tremendo (el argumento, en realidad, nace de una historia contada por una amiga) Varios personajes no tienen grandes matices y algunas situaciones se desarrollan demasiado pronto o de plano no lo hacen. Con cierta frecuencia también se vale de frases gastadas ("hay recuerdos que no se borran nunca", "la vida es impredecible"). Pero también se las arregla para transmitirnos reflexiones acerca del jalar y ceder que es la vida en pareja; para transmitirnos una sensación de melancolía urbana además de los avatares de la dinámica actual de algunas editoriales (mis partes favoritas); lo curativo de las vacaciones y lo determinante que suele ser la familia y su recuerdo durante la niñez. Lo mejor del libro es cómo va creciendo en Clara el miedo y la incertidumbre, la ilusión y el desengaño, y la manera en que todo ello se relaciona con la edad y las decisiones mal tomadas. El final, eso sí, no es lo sorprendente que asegura la contratapa sino más bien una triste resignación.

No quiero ni tendré una vida así, y este libro me lo recuerda.

Tenemos que vernos
María Tena, 2003
Anagrama, 2003
184 páginas, rústica

lunes, 29 de abril de 2013

THE JAM - IN THE CITY [29/04/1977]

Ewyfun.jpg

El 19 de mayo de 1977, jueves por la noche, los Jam aparecen por primera vez en Top Of The Pops tocando su primer single, In The City, que había ingresado al Top 40 luego de tres semanas (regresando a las listas con cada re-edición, la última de ellas el 2002).

Vestidos de traje y corbata estrecha, con el corte de cabello adecuado (en el caso de Paul), usando palabras en clave ("faces") y armados de dos Rickenbacker, el revival mod empezó aquí, amparado en el floreciente punk al que un Weller chiquillo se uniría entusiasta llamándolo "la idea joven" (luego, como lo hizo también el creador del fanzine Sniffin' Glue, se marcharía molesto por el rápido doble discurso del movimiento) Es un himno vibrante que celebra la vida en las calles, la creación y la juventud, y rechaza la cerrazón adulta y la brutalidad policial. ¿Cuántos chiquillos que no los conocían cambiaron su modo de ver y hacer las cosas luego de ver esto en la tele y salieron a buscar la canción? El primer álbum, editado justo al día siguiente, un soleado viernes, llegó directo al Top 20.

Los doce surcos de aquel primer LP, cover de Batman incluído (más una versión de Larry Williams que tocaron también los Beatles), están llenos de insolencia e inocencia adolescente, de dolorosa belleza (Away From The Numbers) y de frases memorables ("usa cualquier ropa siempre que sean brillantes", "en la ciudad hay mil hombres uniformados y espero que nunca tengan el derecho de matar a nadie", "cuando bailas toda la noche tienes la sensación de ser parte de algo") Era una nueva escuela de arte, que no hacía sino confirmar las expectativas que había tenido Chris Parry, A&R de Polydor, luego de ver a la banda en enero del mismo año dar uno de sus mejores conciertos en el Marquee ante más de 500 personas, fichándolos el mes siguiente por apenas seis mil libras, cifra muy por debajo de las cuarenta mil de los Pistols en EMI o las más de cien mil de los Clash en CBS (White Riot y Anarchy In The UK ya sonaban por todo el país). Fue un momento emocionante e irrepetible de la música popular británica, del que los Jam iban a ser parte con bastante rapidez.



En la ciudad hay miles de cosas que quiero decirte
Pero cada vez que te acercas, me haces lucir tonto
Quiero decir, quiero contarte
Acerca de las ideas de los jóvenes
Pero tú las conviertes en temores

En la ciudad hay mil rostros todas brillando radiantes
Y esos rostros dorados tienen menos de veinticinco años
Quieren decir, quieren contarte
Acerca de la idea joven
Mejor escucha ahora que ya has dicho tu parte

Y sé lo que estás pensando
Aún crees que soy una mierda
Pero mejor escucha, tío
Porque los chicos saben dónde están

En la ciudad hay mil hombres en uniformes
Y espero que nunca tengan el derecho de matar a un hombre
Queremos decir, queremos contarte
Acerca de la joven idea
Y si no funciona, al menos diremos que lo intentamos

En la ciudad, en la ciudad
En la ciudad hay mil cosas que quiero decirte

domingo, 17 de junio de 2012

AND THE GIRAFFE - SOMETHING FOR SOMEONE EP (2011)

WCNfdw.png

Nunca publiqué la lista de mis canciones favoritas del 2011, y de haberlo hecho seguro habría faltado alguna del hasta ahora único disco de And The Giraffe. Se trata de los amigos Josh Morris y Nick Roberts, quienes se conocieron en Florida durante una visita de orientación universitaria y empezaron a tocar juntos el último año de escuela, tomando el nombre del libro para niños The Giraffe And The Pelly And Me (Roald Dahl, 1985) Josh se mudó temporalmente a Tennessee, por lo que continuaron trabajando vía Dropbox. Juntos otra vez, decidieron grabar en la habitación de Nick en a mediados del año pasado, en pleno verano americano, ayudados ocasionalmente por Malcolm Martin en batería y Robert Edmondson en bajo, saxo y algo de producción. Ambient Dream Folk le llaman ellos.

Aunque al comienzo se tiene la sensación de estar oyendo la misma canción, tras prestarle la atención debida se descubre un sonido íntimo y cálido, con melodías lánguidas y letras que parecen escritas por nuestro mejor amigo de la adolescencia, ese que ya no vemos. Escritura sincera considerando que ambos muchachos apenas si acaban de superar los veinte años. El desamor, el barrio, las ganas de conservar personas, momentos y lugares, los deseos de dejar todo atrás cuando finalmente las cosas cambian, la esperanza.

Las canciones se pueden escuchar y descargar todavía en el bandcamp de la banda, y comprarlas por el precio que se desee. En cambio, las 50 copias de bonito diseño hecho a mano por Jennifer Pappas, artista amiga del dúo, se agotaron. Una lástima porque el precio era bajo y un disco como éste se debe tener en la estantería. Su calidez es ideal para estos fríos meses en los que la noche no solo llega más temprano sino también tarda más en irse.



Falling under underground love

The blindsiding wildfire crept through the fog
It ended our dreams and ended us all
A new temptation followed thereafter
A desire to move to move on faster

Ask me again in five hundred years
If death on my doorstep tingled my fears
If pleas for clean shadows had any chance at all
Or if underground love got lost, lost in the fog

Can you please forgive me for my sins?
I'll love you forever when our new life begins
Be it underground or on top the world
I'll shred those blank pages
I'll save those old words

Cause I'm falling under underground love
Falling under underground love

Ask me again in five hundred years
If death on my doorstep tingled my fears
If pleas for clean shadows had any chance at all
Or if underground love got lost, lost in the fog

★ Allan
Creciendo pero no más alto

domingo, 3 de junio de 2012

SERGIO: LOS QUE NO SOMOS ES LO QUE TENEMOS

j8dgfq.jpg

La Terra non è riuscita a inghiottirmi nella voragine
Non m’ha inghiottito il mare con le sue rabbiose tempeste
Sono sfuggito alla giustizia! Sono scampato al circo!
Mi sono perfino macchiato le mani di sangue!

«Americans Singing In The Dark» es el nombre, definitivo al parecer, con el que The Secret History lanzará su segundo álbum durante el invierno norteamericano. Pequeña decepción personal para quien esto escribe pues confiaba en poder disfrutarlo precisamente en nuestros fríos meses actuales. Objeción sin importancia dada la belleza del adelanto que presentaron hace dos meses. Es verdad que llevo oyéndola ya más de un año y, aunque la calidad de aquel bootleg no era la mejor, sonaba trágica y especial.

El diálogo sampleado del inicio [1] proviene de la versión fílmica del Satiricón que hizo Fellini en 1969 y concuerda con la ira y poca resignación de Sergio en aceptar que una época, la suya, se ha ido. Mi identificación no nace ahí sino en una juventud similar, de calle y baile, por la que hemos pasado con penas y glorias para nada equitativas pero nuestra, llena de malas decisiones con sonrisas despreocupadas, de virajes inciertos cuyas consecuencias ahora padecemos. No hay nada de malo en tener siempre presente de dónde venimos. El problema es avanzar de espaldas, extrañando ese lugar cada vez más inexistente. Puedo entenderlo, pero no es lo que siento. Sergio, en cambio, está empeñándose en echar su vida a perder.

WTePK9.jpg

I don't know what we are, you say that «we are young»
Yo no sé lo que somos, tú dices que «somos jóvenes»
But I just don't believe that's true anymore
Pero ya no creo que eso sea verdad
I don't know what we are
No sé lo que somos
I don't know
No lo sé

I don't know where we are, you say «we're in New York»
Yo no sé dónde estamos, tú dices «estamos en Nueva York»
But I just don't believe that's true anymore
Pero ya no creo que eso sea verdad
I don't know where we are
No sé dónde estamos
I don't know
No lo sé

Sergio it's time to go
Sergio, es tiempo de partir
You're talkin' in your sleep of oceans dark and deep
Hablas entre sueños de océanos oscuros y profundos
But the water is fine
Pero el agua está serena

Sergio the stars are low
Sergio, las estrellas están bajas
The night is crashing in
La noche choca entre sí
There's nothing to begin
No hay nada que empezar
We are out of time
No somos de esta época

You're shakin' like an animal but the kids think that you're dancing
Te sacudes como un animal pero los chicos piensan que estás bailando
You're creepin' like a criminal as you crawl across the landing
Te arrastras como un criminal mientras te deslizas por el llano
And you don't wanna hurt no one but they're just not understanding!
Y no quieres herir a nadie, ¡pero es que ellos no entienden!

We stole the future from a tower in a vacant lot
Nos robamos el futuro de una torre en un terreno baldío
We stole the future, you spend an hour in our dour squat
Nos robamos el futuro, te quedaste una hora en nuestra austera barriada [2]
We stole the future, your dogs are fed but we are not
Nos robamos el futuro, y alimentan a tus perros pero no a nosotros
We stole the future, and now we're gonna let it rot!
Nos robamos el futuro, ¡y ahora dejaremos que se pudra!

And now we're gonna let it rot!
¡Y ahora dejaremos que se pudra!
Cuz what we're not is all we got
Porque lo que no somos es todo lo que tenemos


Pueden apoyar a la banda comprando la canción aquí, por el precio que consideren, y además disfrutar de una versión remezclada por Plastic Flowers. Habría sido genial que ocuparan cada una ambos lados de un bonito 7", pero para las bandas disidentes no debe ser fácil editar en vinilo. Esperemos que con el álbum esto se pueda concretar.

 Allan
El agua está serena

[1] «La tierra no ha logrado tragarme en su vorágine/El mar no me ha sepultado con sus salvajes tormentas/¡He huido de la ley! ¡He escapado de la arena!/¡Incluso he manchado mis manos de sangre!»

[2] Squatter es lo que en España se le llamaría Okupa, por lo que Squat realmente no significa barriada. Una de sus acepciones se aplica al lugar o zona habitada por gente de escasos recursos y moral diversa que, ilegalmente y por motivos distintos, vive en departamentos, pisos y casas que no les pertenecen.

sábado, 5 de mayo de 2012

Y LIBROS... Y CINE... Y TODO

U29pJM.png

Louis:
I don't have that record... I'll buy it for forty.

Rob: Sold.

Louis: Now why would you sell it to me and not to him?

Barry: Because you're not a geek, Louis.

Louis: You guys are snobs.

Dick: No, we're not.

Louis: Yeah, seriously, you're totally elitist. You feel like the unappreciated scholars, so you shit on the people who know lesser than you.

Rob, Barry, Dick: No...

Louis: Which is everybody...

Rob, Barry, Dick: Yeah...

Louis: That's so sad.


 Allan
pues sí

viernes, 27 de abril de 2012

SINDICATO DE HÉROES DE CULTO SUSTITUTOS: JULIO FAIRLIE (1922 - 2012)

SeYiCP.jpg

Aunque nunca conocí a Julio Fairlie en persona, desde pequeño vi su trabajo a través de mi padre quien solía dibujar de memoria a Sampietri [1], su creación más conocida, poco antes que sus tiras dejaran de publicarse a fines de los ochenta cuando aún se las podía leer en los diarios Ojo y El Popular. Algo similar a lo que había vivido mi viejo durante su niñez en los cincuenta, mientras Fraire trabajaba para Última Hora luego de haber serializado con éxito una historieta policial en la década anterior. Sampietri fue otro éxito, más duradero, que retrataba con mucha gracia al típico criollo de barrio: el picaflor elegante de veintiúnico traje, bien peinado y fino bigote (de chico me parecía su boca) que gusta vivir de los demás.

En los noventa, cuando creo que ya nadie le publicaba sus trabajos, mi viejo solía hablar de él con nostalgia y aprovechaba en enviarle saludos por medio de Cayo Pinto, otro grande de la historieta peruana, al encontrarse comprando viejos discos de vinilo en el mercado de La Parada donde el también cómico buscaba ropa estrafalaria para sus presentaciones. Incluso yo mismo extendí mis saludos a mediados del 2007 cuando junto a un grupo de amigos fuimos invitados a presentar algunos de nuestras creaciones en el festival de historieta nacional Viñetas & Viñetas. El día de la inauguración el padre de Cayorate nos recibió entusiasta con mucho humor y afecto, contando batallitas y alegrándose de que haya todavía jóvenes que reconozcan el trabajo de los mayores.

Estas esporádicas escenas se mantuvieron hasta finales del 2008 cuando la salud física del Sr. Fairlie empezó a menguar, dando pie a entrevistas y artículos en medios como Domingo, Somos, Correo, etc. que finalizaron en un justo homenaje por parte de la Cámara Peruana Del Libro en la Feria Ricardo Palma de aquel año y en una muestra retrospectiva en la Casa Mariátegui, celebradas ambas con alegría entre los antiguos y nuevos seguidores de la historieta no solo nacional. Por fin el trabajo del "Flaco" (así le llamaban cariñosamente sus cercanos) era reconocido a tal punto que se determinó como Día De La Historieta Peruana la fecha 12 de septiembre. El honor se debe a ese día de 1952 en que Sampietri, en un gesto inaudito y nunca repetido, despide a todas las tiras extranjeras que publicaba el diario Última Hora a página completa, metiéndose en cada una de ellas para comunicarles a sus personajes que desde el día siguiente solo se publicarían historietas nacionales [2].

Julio Fairlie murió en la madrugada del martes 24 de abril en el distrito de Punta Negra, al sur de Lima. Quienes lo conocieron aseguran que era un aventurero: gustaba recorrer diversas partes del Perú en moto incluso hasta una edad avanzada, como cuando a sus sesentaitantos fue de la capital hasta su Arequipa natal y querida en una motocicleta que funcionaba de puro milagro. Todo un joven de corazón en sus trabajos como artista gráfico y publicista o en la pintura y carpintería que llegó a cultivar con los años. Solo queda esperar la publicación definitiva que recopile en un solo tomo todo su trabajo pues mi generación es quizá la última que llegó a ver publicadas no solo sus tiras sino también las de muchos otros colegas suyos que lamentan su pérdida y lo recordarán con cariño [3]. Mejor manera de conservarlo para generaciones futuras no hay. Adiós, maestro.

bKYgEH.jpg

★ Allan
lápiz y papel

1. También solía dibujar a Serrucho, creación de David Málaga que pueden ver aquí.

2. Pertenecientes a la King Features Syndicate, aquí pueden verse las tiras que tuvieron el honor de recibir a Sampietri. Detalle curioso el que en aquella época a Donald se le conociera como Pascual.

3. El diario Onda y los ya mencionados Ojo y El Popular publicaban no solo las tiras de Julio Fairlie sino también las de Cayo Pinto (Cayorate), Marino Sagástegui (ilustrador en Caretas), Rubén "Osito" Osorio y Hernán "Monky" Bartra (Manyute, Chepar, Fulano y los entrañables Coco, Vicuñín y Tacahito) aquí una foto de todos ellos, en el mismo orden. Se echa en falta a Juan Carlos Silva, otro maestrazo, más conocido como Crose (Pachochín, Jarano, Mamerto, Las Nenas De Crocheto, El Niño Querubín Y La Natachola) que posa aquí junto a algunas de sus creaciones.

martes, 24 de abril de 2012

OSVALDO SORIANO - TRISTE, SOLITARIO Y FINAL (1973)

ky9PRT.jpg

O «Carrera de caballo, parada de burro», diría mi abuelo (en realidad nunca dijo tal cosa) La contra me llamó mucho la atención: persecuciones y cine de la primera mitad del siglo pasado. Premisa deliciosa en la que un viejo Philip Marlowe (detective creado por Raymond Chandler), a pedido de Stan Laurel, y el mismo escritor Soriano, por interés personal y profesional, indagan acerca del olvido en que cayó el cómico inglés y su amigo Hardy luego de tantos años de éxito. La excusa perfecta para conjeturar acerca de esa hoguera de vanidades que con seguridad fue la edad dorada de Hollywood y enfocar de manera distinta la relación entre cómicos de la época, descubriendo tal vez más de una motivación siniestra propias de la competencia profesional y el dinero. Lástima que esto solo cuente con un par de líneas en toda la novela.

El argumento avanza bien y atrapa, con diálogos ingeniosos y una narración que homenajea las antiguas películas de aventuras. Una suerte de nuevos «gordo y flaco» a regañadientes, sorteando la vida entre armas y golpes. Pero es a partir de la segunda mitad que el autor parece no saber adónde ir. Los protagonistas se encargan de un caso de infidelidad que a fin de cuentas solo los lleva a deambular junto a personajes intrascendentes, casi olvidando su mutuo interés original. Se mantienen los buenos diálogos, las caras conocidas (Martin, Wayne, Farrow, etc) pero la novela pierde dirección. Al final, con la sorpresiva y desaprovechada aparición de un viejo humorista, se la retoma aunque tarde: el libro ha terminado. Cuando el Soriano personaje responde al detective que se interesó por Stan y Oli debido al gran cariño que les tiene desde chico uno piensa que a veces no bastan solo las buenas intenciones.

Triste, Solitario Y Final
Osvaldo Soriano, 1973
Booket, 2008
192 páginas, rústica

martes, 24 de mayo de 2011

EUGENE, TOCA UNA DE ROBERT PARA MÍ

UtTYvn.jpg

Eh, hombre de la pandereta, toca una canción para mí
No tengo sueño y no hay lugar adonde pueda ir
Eh, hombre de la pandereta, toca una canción para mí
En la tintineante mañana te vendré a seguir

Aunque sé que el imperio de la noche ha regresado a la arena
Se escapó de mi mano, dejándome ciego aquí de pie
Pero aún sin ganas de dormir
Mi cansancio me sorprende, tengo marcados los pies
No tengo que encontrarme con nadie y la vieja calle vacía
Está demasiado muerta para soñar

Eh, Hombre de la pandereta, toca una canción para mí
No tengo sueño y no hay lugar adonde pueda ir
Eh, Hombre de la pandereta, toca una canción para mí
En la tintineante mañana te vendré a seguir

Llévame de viaje en tu mágica nave giratoria
Mis sentidos han sido anulados
Mis manos no pueden sentir lo que sujetan
Los dedos de mis pies
Demasiado entumecidos para caminar
Sólo esperan los tacones de mis botas
Para vagabundear
Estoy listo para ir a cualquier parte
Estoy listo para desvanecerme
Dentro de mi propio desfile
Lanza tu danzante hechizo en mi camino
Prometo someterme a él

Eh, Hombre de la pandereta, toca una canción para mí
No tengo sueño y no hay lugar adonde pueda ir
Eh, Hombre de la pandereta, toca una canción para mí
En la tintineante mañana te vendré a seguir

Aunque quizá oigas risas girando
Balanceándose locamente a través del sol
No se dirigen a nadie
Es sólo una escapada en la huida
Y aunque en el cielo no hay barreras
Y si oyes vagos indicios
de notas que se escapan de la rima
De tu pandereta en el momento preciso
Es sólo un payaso harapiento detrás de ti
No le prestaría ninguna atención
Es simplemente una sombra
Lo que estas viendo
Que él persigue

Eh, Hombre de la pandereta, toca una canción para mí
No tengo sueño y no hay lugar adonde pueda ir
Eh, Hombre de la pandereta, toca una canción para mí
En la tintineante mañana te vendré a seguir

Llévame entonces desapareciendo
A través de los humeantes anillos de mi mente
Bajo las ruinas neblinosas del tiempo
Más allá de las hojas heladas
De los encantados, aterrorizados árboles
Fuera la playa sacudida por el viento
Lejos del retorcido alcance
De la pena enloquecida

Sí, danzar bajo el cielo de diamantes
Agitando libremente con una mano
Silueteado por el mar
Rodeado por las arenas del circo
Con todo el recuerdo y el destino
Impulsado profundamente bajo las olas
Deja que me olvide del día de hoy
Hasta mañana

Eh, Hombre de la pandereta, toca una canción para mí
No tengo sueño y no hay lugar adonde pueda ir
Eh, Hombre de la pandereta, toca una canción para mí
En la tintineante mañana te vendré a seguir

★Allan
70 con Dylan
20 sin Clark